lunes, 24 de marzo de 2008

ACNÉ

Se trata de una enfermedad cutánea en la que existe una actividad excesiva de las glándulas sebáceas, produciéndose generalmente en cara, pecho y espalda. La erupción es consecuencia de una infección de la glándula sebácea y el folículo piloso. Es debida a desequilibrios hormonales que generalmente se producen en la pubertad y en la menopausia.

Debido a que un exceso de grasa tapona los poros, esto hace que se formen las llamadas "espinillas", las cuales acaban formando granos o abscesos a consecuencia de infecciones por bacterias.

El acné puede ser leve o grave cuando existen forúnculos, cicatrices y poros muy abiertos. Existe el acné ciliar que aparece en los bordes libres de los párpados, el acné vulgar que es de tipo crónico y es el que más se localiza en cara, pecho y espalda como ya hemos mencionado, y por último el acné rosácea, el cual es de carácter inflamatorio, apareciendo en forma de pústulas y dilatación de los capilares de las mejillas y la nariz. En casos graves se extiende incluso al mentón y la frente.

La razón de que unos personas tengan acné y otras no, además de la higiene, es de tipo hormonal, hábitos alimenticios, etc.

CAUSAS

Una de las causas más comunes en el acné es causada por la alimentación deficiente. El consumo constante de embutidos, harinas blancas, dulces, carnes y fritos conlleva un empobrecimiento de la sangre la cual se carga de impurezas, las cuales el organismo expulsa por diversos medios entre ellos los poros apareciendo el acné.

La mala higiene también influye.

Así mismo, la ansiedad y el estrés influyen en estos trastornos.

CONSEJOS

En el acné debe evitarse el café, azúcar blanco, chocolate y pasteles, pan blanco, cereales blancos, grasas animales, leche, quesos fuertes, embutidos, sal, bebidas gaseosas, alcohol, tabaco y todo tipo de alimentos grasosos y aceitosos.

Consuma verduras y hortalizas frescas, en forma de ensaladas o cocimientos breves.

Coma frutas en zumos frescos o naturales del tiempo

No abusar de los lácteos.

No aguantarse las evacuaciones mucho tiempo vigilando el estreñimiento.

Realizar ejercicio físico a diario. Procurar pasear por el campo.

Limpiarse bien con agua de tomillo la cara después de la limpieza de cutis.

Limpiar la cara con un jabón que contenga azufre. Por las noches aplicar gel que contenga un mínimo de un 5% de peróxido de benzol.

No utilizar cosméticos ni cremas grasas, así como medicamentos con bromuro o yoduro.

Eliminar el azúcar. Hacer dieta alta en fibras.

Reducir el consumo de grasas. Evitar los alimentos con contenido alto de ácidos transgrasos como la leche, margarinas y aceites vegetales hidrogenados.

Evitar alimentos fritos. Eliminar bebidas gaseosas.

Prudencia con los alimentos que contienen yodo.

Tomar tisanas depurativas de la sangre. (Cola de caballo, ortigas, zarzaparrilla, fumaria, diente de león, abedul, ) Comprobar si se es alérgico a algún medicamento.

No tomar más de un vaso de leche al día. Tomar cuatro vasos de zumo de pepino al día en los momentos críticos pues purifica la sangre y el sistema linfático.

Nutrientes que benefician:

La vitamina A reduce la reproducción del sebo, pero debe tomarse con moderación. El beta-caroteno está presente en las frutas y verduras frescas y es muy adecuado pues se trasforma en vitamina A.

La vitamina B6 es eficaz para los brotes de acné premenstruales

El ácido fólico es beneficioso en muchos casos.

El selenio con vitamina E muchas veces estabiliza el nivel de glutación peroxidasa.

El cromo aumenta el nivel de tolerancia a la glucosa e incrementa el la sensibilidad a la insulina.

El cinc es muy importante en la cicatrización de las heridas, las inflamaciones y la regeneración de los tejidos.

El aceite puro de linaza pero prensado en frío es una buena fuente de ácidos grasos omega-3, igual que los pescados de aguas frías y los vegetales verdes.

Zumos:
Zanahoria, berza y perejil: fuentes de beta-caroteno

Berza, espinaca y pimiento verde: Fuentes de vitamina B6

Espinaca, berza y hojas de remolacha: fuentes de ácido fólico

Acelga, nabo y naranja: fuentes de selenio

Espinaca, espárrago y zanahoria: fuentes de vitamina E

Patata, pimiento verde y manzana: Fuentes de cromo

Raíz de jengibre, perejil y zanahoria: Fuentes de cinc

Zumos de vegetales verdes: fuentes de ácidos grasos omega-3

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