lunes, 10 de marzo de 2008

El Té Verde

Aunque de origen asiático hoy en día el té verde se cultiva en casi todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta. Esa diversidad de climas y suelos hace que existan tantas variedades de té verde en cuanto a sabor y matices.

¿Cómo se elabora el té verde?
El té verde se diferencia del té negro en que está menos procesado (las hojas sólo se cuecen al vapor y luego se secan) con lo cual es más suave y presenta mayor cantidad de antioxidantes.

Información nutricional del té verde
Las hojas de té verde contienen muchas sales minerales, especialmente vitamina A, C, E y selenio (un buen equillo antioxidante), vitamina B2, ácido fólico, calcio, cromo, magnesio, manganeso, hierro, cinc, fósforo, potasio, aluminio y flúor.

Contiene un 2 - 4% de alcaloides de los cuales los más abundantes son la cafeína y la teofilina.

Su 3 % en polifenoles (antioxidantes) son los que le confieren ese gran efecto medicinal antioxidante.

Propiedades del té verde
Su contenido en vitamina A, C, E, Selenio y su riqueza en Polifenoles le confieren un gran efecto antioxidante ya que combate los radicales libres. Por ese motivo el té verde es un buen aliado en la lucha contra el cáncer y enfermedades degenerativas.

Favorece la eliminación del colesterol LDL (el malo) y en cambio puede aumentar el HDL (el colesterol bueno). También ayuda a combatir los triglicéridos. Las enfermedades cardiovasculares también se beneficiarán de su efecto antitrombos o coágulos.

Numerosos estudios avalan que el té verde es un buen aliado en la prevención de la hipertensión. Las personas que ya tienen hipertensión y son muy sensibles a la cafeína es conveniente que pregunten sobre su caso en particular a su médico o especialista antes de decidirse a tomarlo.
Su ayuda en la eliminación de grasas, su efecto suavemente diurético y regulador de la insulina lo hace un aliado muy eficaz en la lucha contra la obesidad.

El té verde puede ser útil en el tratamiento de la diabetes ya que disminuye los niveles de glucosa al regular los niveles de insulina.
Los polifenoles del té verde también pueden ayudar a broncearnos y a proteger la piel contra el daño provocado por el sol.

Sus antioxidantes que son muy beneficiosos en la reducción de los efectos del envejecimiento.
Al contener cafeína tiene un efecto estimulante y puede emplearse para aliviar tanto la fatiga física como la mental. Se puede usar en casos de somnolencia. Algunas personas notan alivio ante ataques de migraña.

Los taninos del té verde le dan un efecto astringente lo que es ideal ante casos de diarrea.
Su suave efecto broncodilatador ayuda a aliviar los casos de asma, bronquitis y enfisema.
Su efecto antioxidante refuerza el sistema inmunitario lo cual nos ayuda en la lucha contra algunas bacterias como os estafilococos y algunos virus.
Su aporte de fluor y sus Bioflavonoides nos ayudan a prevenir la aparición de caries. También es eficaz para tratar la halitosis.

Si tenemos los ojos inflamados nos podemos aplicar unas bolsitas de té verde frías durante unos minutos.
Fortalece los huesos ya que a su efecto antioxidante se une su aporte de calcio, magnesio, fluor y fósforo.

¿Tiene el té verde efectos secundarios?
Aunque el té verde tiene menos cafeína que el té negro o el café puede provocar insomnio o nerviosismo en personas sensibles a la cafeína. Lo ideal es tomarlo por la mañana o al mediodía. Por supuesto no es conveniente que lo tomen los niños y aquellas personas que tomen algún medicamento incompatible con la cafeína.

¿Sabías que...?
Aunque en China ya se tomaba desde hace más de tres mil años en Europa sólo empezó a popularizarse (y eso sólo en algunos países) a partir del siglo XVII - XVIII.
El éxito del té verde, en todas sus variedades, es tal que sólo le supera como bebida el consumo de agua.
El té negro es más estimulante que el té verde ya que gracias a su fermentación nuestro cuerpo "capta" la cafeína de un modo más eficaz.

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