martes, 11 de marzo de 2008

Los últimos anticelulíticos

Como cada año por estas fechas, todos los laboratorios dan una vuelta de tuerca a sus fórmulas anticelulíticas. Esta vez, además de estrechar el cerco que se cierne sobre la celulitis, las firmas de cosmética insisten tanto en la forma de aplicación como en el modo de hacerlo.

Dos veces al día
El lema generalizado es el uso de este tipo de productos mediante unos gestuales de masaje ascendente y siempre en dirección al corazón.
La frecuencia de aplicación es lo más importante para conseguir resultados. La norma es dos veces al día: mañana y noche.

En tres pasos
La novedad son los sistemas anticelulíticos de acción global. No basta con una sola crema específica. La tendencia es el uso de exfoliante, suero anticelulítico y crema reafirmante.
La dichosa “piel de naranja” es el enemigo número uno de la silueta, y no resulta nada fácil deshacernos de ella. Fórmulas multiactivas
Los últimos lanzamientos se emplean a fondo en reconstruir la dermis deteriorada y quemar las grasas localizadas.
Por un lado, hay que resolver el aspecto acolchado de la piel y por el otro, corregir la falta de elasticidad de la piel y reducir el número de células grasas.
Los activos incluidos en las nuevas cremas contra la celulitis actúan favoreciendo la microcirculación y el drenaje de líquidos y toxinas.

Resultados medidos
Los resultados se garantizan mediante test de prueba y ofrecen reducción de centímetros y una mejor apariencia al cabo de un mes de empleo.

Nuevo descubrimiento
Pruebas de los laboratorios Estée Lauder demuestran que los fibroblastos, cuando están comprimidos, dejan de producir colágeno y, aún peor, desencadenan reacciones inflamatorias que estimulan la producción de colagenasa, una enzima responsable de destruir el colágeno y facilitar el aspecto de piel de naranja.


Cuando los fibroblastos están libres en el tejido y sin ninguna opresión, estimulan y producen colágeno. Esto explica por qué tantas mujeres delgadas presentan celulitis sólo en las cartucheras y las rodillas. La presión a la que someten sus fibroblastos al sentarse o cruzar las piernas, destruye el colágeno.


La mayoría de los productos anticelulíticos ayudan a destruir las grasas localizadas, activando la lipasa y la transformación de los Triglicéridos en Ácidos Grasos Libres (proceso llamado Lipólisis).


Sin embargo, hasta ahora ninguno había conseguido evitar la Lipogénesis, es decir, el retorno de los Ácidos Grasos sobrantes al Adipocito y su retransformación en Triglicéridos. Este avance se incorpora con éxito a la nueva gama de anticelulíticos de Estée Lauder.

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